Ana Bisbal López
Periodismo y Producción y Mercadeo para la Radio Cuarto año
Foto:suministrada
El proyecto permitió fomentar el trabajo comunitario a todos
los residentes y jóvenes de Puerto Rico.
El proyecto Villa Palmeras: una comunidad resiliente fue una iniciativa comenzada en el año 2017 que brindó servicios comunitarios a la comunidad contigua a la USC, Villa Palmeras, en Santurce. Sus servicios proveyeron ferias de salud, repartición de alimentos , enseres electromagnéticos y restauraciones de hogares en conjunto a la colaboración con entidades.
La iniciativa surgió a base de la organización Sagrado Contigo y la propuesta de Unidos por Puerto Rico con el fin de apoyar a personas y comunidades afectadas por los huracanes Irma y María.
Por tal motivo, el enfoque principal de la organización fue asistir en el manejo de emergencias. En el mismo, se ofrecieron capacitaciones y talleres educativos sobre qué hacer ante un desastre natural, orientación sobre preparación de mochila de emergencias, plan familiar ante los eventos, kit de emergencia y primeros auxilios, “flyers” educativos de cómo lavarse las manos ante la pandemia, entendimiento sobre la vulnerabilidad de la isla y finalmente, actividades de cartografías comunitarias. Incluso, se hizo un campamento de verano gratuito, Verano Resiliente, para los niños de la comunidad de Villa Palmeras.
Para cumplir con la misión del proyecto, Villa Palmeras se dividió en seis sectores. Cada uno de los sectores consistía de dos líderes representantes. Antes de comenzar con el proceso de ayudas, los líderes comunitarios se adiestraron en su totalidad sobre el manejo de emergencias. En total habían 12 líderes dentro del proyecto listos para ofrecer su ayuda solidaria a la comunidad.
Gabriela Alicea Cabrera fue voluntaria y líder solidaria de Villa Palmeras por siete meses, por lo que estuvo presente ante las comunidades afectadas. Es egresada de la Universidad del Sagrado Corazón de un bachillerato en psicología con concentración menor en trabajo social. Actualmente, cursa sus estudios en la Universidad Carlos Albizu en el recinto de San Juan donde se encuentra completando su maestría en consejería psicológica.
Alicea Cabrera sostuvo que el proyecto ha motivado a estudiantes de Sagrado a continuar con el objetivo de la institución; ser ciudadanos solidarios, empáticos y conscientes de su realidad.
“ Villa Palmeras dio esa oportunidad para que los estudiantes tomaran en práctica esas virtudes que Sagrado enfatiza y promueve a sus estudiantes; un liderazgo solidario” estableció.
“La Universidad espera que sus estudiantes sean sinónimos de empatía y solidaridad que es lo que promueven a través de su educación. El proyecto brinda ese espacio para que practiquen ese liderazgo transformador”, agregó la estudiante de psicología.
La estudiante universitaria explicó que para mantener al tanto a las comunidades, se enviaron mensajes informativos con recordatorios de avisos de tormenta durante la época de huracanes de este año. Las mismas fueron dirigidas a personas que participaron del proyecto a través de donaciones y entrega de alimentos.
“El proyecto tuvo ese contacto en todo momento con el residente, ese vínculo y compromiso que posee Villa Palmeras. Es un proyecto para la comunidad. Trabajamos en equipo con el compromiso de servir”, garantizó Gabriela Alicea.
Alicea informó que el proyecto se distinguió por ser un cuerpo comunitario capacitado para trabajar en la comunidad Villa Palmeras antes, durante y después de una emergencia. “Villa Palmeras estuvo ahí en primera fila ofreciendo ayuda genuina para trabajar por la comunidad en conjunto con líderes. Fue un trabajo en colaboración, en equipo”, recalcó.
Una de las iniciativas logradas por el proyecto es que hicieron un perfil comunitario a través de llamadas para indagar en las necesidades de la comunidad. Se brindó un plan de mitigación con el propósito de que cada residente, a través de un folleto, tuvieran acceso a un mapa con su sector y ruta de desalojo. A su vez, se proveyeron contactos de emergencias en caso de que cualquier evento natural sucediera.
“Nosotros nos movemos en acorde con las necesidades de la comunidad. Es nuestro deber prepararnos”, sostuvo Alicea.
El proyecto observó la gran necesidad que había en la comunidad a causa del desempleo y la falta de transportación para los envejecientes. Debido a que muchos por miedo a exponerse durante la pandemia y la falta de recursos para asistir a un supermercado, tuvieron la iniciativa de colaborar con otras entidades para la entrega de alimentos llegando a impactar a cientos de familias de la comunidad Villa Palmeras.
Por otro lado, los eventos atmosféricos que perjudicaron a muchas familias causó más necesidad de la que ya existía. “Fueron tres eventos diferentes que trastocaron nuestra cotidianidad, nuestros estilos de vida e impactaron nuestra realidad y visión de vida. Esos eventos naturales crearon un espacio de reflexión y de concientización de que estamos expuestos y vulnerables en todo momento a situaciones como estas tanto en huracanes como en terremotos”, expresó la graduada. “Se mostró la resiliencia comunitaria que caracteriza a cada residente de Villa Palmeras”, aseguró.
A pesar de los obstáculos, la unión de fuerzas y la iniciativa del proyecto junto con líderes comunitarios obtuvieron los resultados esperados; un resultado positivo para la comunidad. “El hacer voluntariado nos permite sumergirnos y crear conciencia de la realidad que vive nuestra comunidad, nuestro país y nuestra sociedad. A través de esa confianza y esa conciencia comunitaria uno va adquiriendo destrezas y habilidades que nos permiten aportar, desarrollar e impactar a nuestra comunidad, nuestros residentes y nuestro país de una manera positiva hacia un país solidario”, reconoció la estudiante universitaria Gabriela Alicea.
“Si deseas que contemos tu historia favor de comunicarse con nuestro equipo de Voluntarios Puerto Rico:
Kimberly Pérez Rodríguez
Volunteer Network Developer
kperez@voluntariospuertorico.com
Comentarios